La cultura ¿Para qué?

 

 

Publicado en el diario local del oriente mexiquense “Periódico @fondo”, el domingo 06 de enero de 2013. http://bit.ly/Vv924n

 

Con flores escribes, dador de la Vida,
con cantos das color,
con cantos sombreas
a los que han de vivir en la tierra.

Acolmiztli Netzalhuacóyotl.

En días pasados, con motivo de los cambios de cabildos en el Estado de México, se leía en redes sociales un mensaje de algún ciudadano que atinadamente comento: -En Neza, durante el pasado trienio priista se abrieron más cantinas que escuelas-. Y le agregaría además: se cerraron bibliotecas.

Y así fue, nada lejos de la realidad; mientras pululaban desmedidamente los centros de recreación nocturnos, algunos sin quiera con las mínimas condiciones de seguridad, a la par se cerraban de plano las bibliotecas del Fondo de Cultura Económica y de la Unidad Administrativa de zona norte. La municipal corrió con la misma suerte la mayor parte del tiempo durante la gestión priista por supuestas “remodelaciones”.

La verdad es que en materia de cultura hubo un franco declive a su apoyo, difusión y ya no hablemos de estímulos, en ese aspecto ni siquiera se contemplo algún proyecto. Lo único que la población palpo como promoción de la cultura de parte del gobierno municipal fueron los tan reprochados y rechiflados bailes callejeros que organizaban. Con ellos la casa de cultura se mostraba con una cara muy lejana de conocer a la población para la cual se suponía debía trabajar y velar para servir.

En su concepción universal una de las definiciones de la cultura, se entiende esta como aquel móvil que permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones (UNESCO).

Es más que urgente y necesario ver más policías bien capacitados y con una actitud de servicio a la comunidad, es cierto; también es igual de importante que las oportunidades y programas de desarrollo social sean acelerados y lleguen a todos, también es cierto. Pero no se entenderá ni habrá un avance significativo en las políticas públicas si no hay un trabajo decidido y bien sustentado en materia de cultura. Pues es el quehacer cultural uno de las facultades del ser humano más noble que alimenta el espíritu,  lo engrandece, le da sentido de pertenencia en una sociedad y además lo dignifica.

Y por trabajo cultural ¿Qué entendemos? Pongámoslo fácil y como ya se ha venido diciendo: la difusión, el apoyo, la estimulación a la creación de; a las manifestaciones artísticas en su amplio espectro y diversidad, que en determinado lugar los habitantes llevan a cabo y son tareas que una Dirección de Cultura debe llevar a cabo decididamente para lograr el bienestar de una comunidad.

Nezahualcoyótl ya ha tenido éxitos en programas de este tipo, basta recordar aquel programa tan elogiado en la opinión nacional: “Leer para ascender” el cual consistía en incluir en el perfil de la policía municipal la lectura de por lo menos un libro al mes por cada elemento. El programa fue ovacionado y aplaudido por la población. Lamentablemente desapareció, pero es el momento de retomarlo ya.

Como olvidar aquellos graffiteros nezahualcoyotlenses que exhiben sus obras en galerías de arte de Nueva York gracias al apoyo inicial bien administrado del gobierno municipal. O también cuando se organizaban los encuentros literarios de barrio y en los cuales much@s jóvenas y jóvenes asistían para aportar su trabajo y así enriquecían entre todos la crónica local. Por citar solo algunos.

La población de Ciudad Nezahualcoyótl es una gama de riqueza cultural muy grande, ávida de conocimientos y de recreación en medio del caos urbano. No se vale decir  “es que la gente no asiste”. Es una obligación de los gobiernos el fomento también.

Neza merece un trabajo en materia cultural arduo, extenso y digno. Que no se permita más, en el mejor de los casos, la salida de personas con un gran aporte artístico a buscar apoyos fuera del municipio y mucho menos que por la falta de espacios alguien apague su inquietud de querer alimentar ese espíritu por no haber trabajo en el ámbito cultural.

Que los poemas de Acolmiztli Netzahualcoyótl resuenen en los hogares del municipio que honrosamente lleva su nombre, leídos por alguien que asistirá a las muchas actividades que las casas de cultura deberán ofrecer.