El amor se escribe sin h (Para hache dondequiera que se encuentre, huyendo de la realidad y por eso muchos hablan de el pero pocos le conocen).
Eres el recuerdo que no quiero que se vaya, eres esa sensación de plenitud que da la vida cuando se vive.
Fugaces momentos que quizás no se repitan. Y entonces serán bien custodiados en la memoria como ese deseo que la da sabor a los ocasos de cada día.
Intenso vaivén, rojo carmesí, concentrado aroma de almizcle y pirul; propios del lugar donde nos encontramos. La respiración es agitada marcando a la par el ritmo frenético de los latidos del corazón.
Crisol de luz cegadora, en la cara nos pega el fresco aire y a la vez seca el sudor de tu frente, que ojalá y se disipe llegando también a otros que se besan intensa y apasionadamente para que no termine este ritual sin parámetros ni lineamientos.
Si vida ha podido ser definida, a lo mejor vivir sea un poco esto.
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