miércoles, 7 de julio de 2010

Los soldados del surco III

Tiene la palabra una rebeldía a la que no le afecta el calendario de la edad – SCI Marcos

"Son las 7 de la mañana con 24 minutos. Le da la hora la XEQK La hora del Observatorio, misma de Haste, Haste la Hora de México". Así comienzo el día apurándome, pues debo llegar a Paseo de la Reforma justo a la altura del Ángel. En donde está programado salga el contingente con escala en la embajada gringa y destino final en Los Pinos.

Ya sobre Reforma, el contingente es más numeroso de lo que se esperaba, han llegado de Tlaxcala, San Luis Potosí, Guerrero, Hidalgo, Veracruz, Zacatecas, Jalisco, Oaxaca, del DF y el Estado de México. Hombres, muy mayores por cierto, y casi en su totalidad de extracción campesina; mujeres que como buenas adelitas van al lado de sus “juanes” a librar nuevas batallas, ahora en contra del mal gobierno que les niega el derecho a la Justicia. Y jóvenes que van aprendiendo a hacer el surco de la dignidad, la dignidad rebelde que es el único camino a que nos orillan y empujan a tomar y como diría aquel poema “… y está bien que así sea”.

Pero ¿Qué es lo que demandan? En sus mantas alcanzo a leer: Exigimos la devolución del 10% más los intereses. Medio siglo de espera ¡Queremos justicia! Exigen la devolución que estipulaba el contrato del Programa Bracero, el cual dentro del discurso y la política promovida por el gobierno de México en los años 40 del Estado benefactor acordó retener el 10% del salario de los braceros para ser integrado a un programa de ahorros que, posteriormente, les sería entregado a su regreso.

Cosa que, desde luego no sucedió.

Para un bracero lo más triste es ver como la historia se repite, esta vez con sus propios hijos. Todo paso con el hijo de uno de ellos que al regresar del trabajo a su casa en California, compro un periódico (Yvette Cabrera, “Bracero savings transfer proved” Register, The Orange County, del 17 de noviembre de 1999, de Orange County, California) en el que decía que el Banco Wells Fargo ya había depositado el 10% retenido, que cobraran ese dinero que ya estaba en manos del gobierno mexicano. Y comenzó así una larga lucha pues en cada ventanilla les decían que habían llamado a la equivocada. -Disculpe usted, aquí no tenemos esa información-.

Así dieron paso a conformar la Asamblea Nacional de Braceros, fundada en Toluca de Guadalupe, Comunidad de Tlaxcala, el primer encuentro y diálogo de braceros de 1942-1966 (…) participaron delegaciones de Guerrero, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala, Estado de México y San Luis Potosí. (…) Fue el inicio de un encuentro de historias, recuerdos, de vivencias tanto de los exbraceros como de sus esposas, viudas e hijos así como e x-braceros indígenas. (…) Así es como nace la Asamblea Nacional de Braceros en una tarde de lluvia (…) entre sus acuerdos:

  • Cada organización estatal o regional es autónoma
    Cuando estamos separados somos red y cuando estamos unidos somos asamblea.
  • Tenemos como principios que el que mande, mande obedeciendo. Las decisiones y tareas, así como quién las realizará y sus modalidades se acordarán en estas asambleas que serán periódicas.
    Somos una organización unitaria abierta a los braceros que se sumen a lo largo y ancho del país y que compartan este proyecto. (…)Somos una organización independiente, tanto política, económica e ideológicamente del Estado, las Iglesias, de los patrones y de la clase política existente. (…)

  • Este encuentro hace suyo por unanimidad el Plan La Realidad Tijuana y el caminar junto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.”

En el año 2003 por las mañanas era común escuchar en los noticieros, notas o reportajes especiales acerca del movimiento que estaban gestando los exbraceros. Desde luego un dolor de cabeza para el gobierno foxista.

Los exbraceros, sus esposas, viudas e hijos; iniciaron toda una red de comunicación entre las “asambleas de la Asamblea” coordinando primero un padrón en el que se enlistaba el número y la fecha de los contratos existentes en cada caso. Segundo organizando la resistencia, que involucro a más personajes y mas cooperación de los integrantes.

En algunas asambleas como las de Tlachco, Tlaxcala y Xochihuehuetlan, Guerrero. Se hacían hablando náhuatl y a su vez había quienes hacían la traducción al castellano, principalmente mujeres, a quienes no lo hablaban. En el caso del DF, el Estado de México y Zacatecas la participación de los jóvenes (nietos de los exbraceros) fue abriendo nuevos surcos, pues a partir del pretexto de la Asamblea de Braceros se reunían para discutir problemas referentes a la cultura y problemas locales que el gobierno no atendía por ser punks, skatos, darks y otros muy otr@s, se reunían bajo una nueva concepción de hacer política: mandar obedeciendo. Por cierto que esos jóvenes ayudaron a conseguir poco mas de cien mil firmas en apoyo para la Asamblea.

El caminar no fue fácil, pues en las Instituciones les cerraban las puertas –En un tono muy burlón nos decía la señorita del Banco de Crédito Agrícola que que era lo que queríamos que si no sabíamos que de ese dinero nadie sabe nada, además que nos pedía requisitos imposibles de cumplir- Cuenta doña Rosario, viuda de un ex bracero habitante del DF. –Nos piden los talones de los cheques, de donde los vamos a sacar si nunca nos los dieron- Con enfado dice don Blas exbracero del Estado de México.

A otros les llego una tarjeta de navidad de parte del Gobierno de la República, solo eso.

“… Eso es lo que ahorita estamos anhelando: que el gobierno tome conciencia de aquella vejez, que tome conciencia de aquellos hombres que sufren. Vemos la carga que a nuestros hijos les damos por esta razón de nuestra vejez. Las fuerzas para nosotros se han acabado; las puertas de los trabajos se han cerrado, porque nuestras fuerzas ya no son para trabajar.

Nosotros sabemos respetar. Nosotros amamos el respeto, el diálogo, la comprensión y sabemos sentir el amor por la patria que nos vio nacer. Eso es lo que quisiera que todos los que están arriba sintieran: amor por la patria que los vio nacer, y no abusar de la patria que los vio nacer.

… Y que no piensen que ellos van a ser eternos, porque en la vida todos somos mortales, y tarde que temprano, al final somos iguales.” Don Felipe, Asamblea Nacional de Braceros.

“Ya estuvo bien de que nos tengan con el pie en el cuello”. Es algo así como un ¡Ya basta! de estos exbraceros que marchan enarbolando su dignidad rebelde por las calles de la Ciudad de México, el día 6 de febrero del año 2003.

En la embajada norteamericana les entregaron un informe del manejo y destino del 10% retenido de los salarios de los exbraceros. Del Banco Wells Fargo al Banco Nacional de Crédito Rural en México. En Los Pinos jamás se abrió la puerta de la supuesta casa de los mexicanos. Más tarde, el 22 de abril del 2005, la Cámara de Diputados aprobó un fideicomiso en el que se reconocía dicha deuda pero que estaba muy lejos de pagarla, solo se aportaría una parte significativa de ella y desde luego solo a quienes se sujetaran a los requisitos.

En esa marcha y en las muchas más que llevarían a cabo, con ellos marcharon Xicohténcatl, Tlahuicole y Zapata, porque la historia y los calendarios se entrecruzan es cierto, pero siempre marcan rebeldía.

2 comentarios:

  1. Me gusta. Me recuerda a la hora nacional de hecho.

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  2. Por cierto, gracias por haber visitado mi blog. No soy el único colaborador. Lo comparto con un amigo mexicano.
    http://radinito.wordpress.com/

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